Elaborar un plan de marketing para un restaurante no debería ser una tarea pesada. Pero a veces hay más cosas de las que preocuparse, como la escasez de personal, el debate sobre el salario mínimo o la controversia sobre las propinas en su ciudad.
Entonces, ¿por dónde empezar a crear estrategias de marketing para restaurantes? La forma más eficaz (y más económica) de marketing para restaurantes siempre será el voz a voz.
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La conclusión es la siguiente: la única forma de conseguir un voz a voz positivo es ofrecer un servicio y una comida excelentes. Sin embargo, hay formas de abordarlo de otra manera, para ello puede tener en cuenta estos sencillos pasos:
Paso 1: Hable con sus invitados
La próxima vez que pasee por el restaurante preguntando a los clientes qué tal ha ido la comida y encuentra a un comensal especialmente contento, pregúntele si le importaría contárselo a sus amigos.
Sea realista y dígales lo mucho que su restaurante depende de que personas como ellos corran la voz. Los clientes apreciarán esa franqueza más de lo que usted cree.
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Paso 2: Establezca un programa de referencias
No tiene por qué ser un programa formal con formularios de inscripción y niveles de recompensa. Puede ser tan sencillo como ofrecer a sus clientes habituales un postre gratis cada vez que traigan a un nuevo amigo al restaurante.
Recuerde que, sin una formación adecuada, su personal no sabrá cómo hablar del programa de fidelización, así que antes de lanzarlo, dedique unos minutos a repasar la logística.
Paso 3: Practique la referencia a otros negocios
Al igual que es importante que sus clientes compartan sus opiniones positivas sobre su restaurante, usted debería hacer lo mismo con otros restaurantes.
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Cuanto más practique lo que predica cuando se trata de marketing voz a voz, más se convertirá en una norma en su ambiente. Digamos que usted no ofrece helados italianos como postre, pero si conoce un sitio estupendo que lo hace, envíe a sus clientes a ese lugar. Usted no sale perdiendo y al contrario ahora se ha ganado un amigo en el local de los helados italianos que enviará a la gente hacia su negocio para que coma un postre de chocolate.